
Fue un miércoles de abril muy caluroso, a la altura de los días más agobiantes del verano, cosa insólita para un mes de abril. El blues, sin embargo, estaba de fiesta, la sala mayor del Roxy abrió sus puertas para que nuestro disco #Europabluestour comience el largo camino que le espera por recorrer. Hicimos la prueba de sonido y ya no aguantamos más la ansiedad para salir a tocar para esa gente que nos sigue, que nos quiere, que nos brinda su apoyo incondicional y que hicieron posible la salida de éste disco mediante el financiamiento colectivo. Poco a poco, la sala fue tomando el marco esperado mientras nosotros permanecíamos encerrados en los camarines disfrutando de lo que fue nuestra vida ligada al blues, lo que estaba por ser y lo que será a partir de la semana que viene cuando por tercera vez iniciemos nuestra gira europea.
Tuvimos visitas muy hermosas, Guido Vene y Tavo Doreste fueron los encargados de abrir la noche con su repertorio dedicado a Ray Charles y hacernos viajar en el tiempo hacia nuestros comienzos donde todos juntos formamos «Los Huesos de gato negro».

Llegó nuestro turno y el Roxy ya era la fiesta que imaginamos. Un círculo enorme en el medio para que los amantes del baile muestren sus dotes y todos los amigos gritando y disfrutando el blues tanto como nosotros, fue una de esas noches que quedarán para el resto de la vida dentro de nuestros corazones.
Queda agradecer a cada uno de los que vinieron, a los que trabajaron para que sea como fue, a Blues en Movimiento, a Lucas Gavín, a Ximena Schel por las fotos, al personal de The Roxy, a nuestra familia y a todos los que enviaron su energía pero no pudieron venir. Nos vemos en el viaje y hasta luegooooo.
