
Luego de seis años me vuelvo a encontrar con Dylan para recorrer varios escenarios. Aquella última vez fue en Argentina y la recordé siempre como una gran experiencia que nos llenó de Blues Buenos Aires y el húmedo litoral argentino dominado por las aguas dulces(*aquí entrada de esa gira). Esta vez, sin duda fue distinta, nos esperaban catorce conciertos repartidos entre Madrid, Barcelona, Ibiza y Zaragoza. Conciertos de distintos formatos, escenarios y propuestas. Desde amenizaciones en restaurantes hasta escenarios grandes llenos de gente esperando para vernos. Si bien ya había recibido en Madrid para tocar a varios amigos esta producción fue la primera apuesta fuerte desde que vivo en España, por lo que significó un desafío extra para mí.
Creo que lo más determinante de llevar una gira adelante es idear el plan inicial del cuál se van a desprender todas las decisiones posteriores. Fue en ese momento que pensé que sería bueno movernos a diferentes ciudades donde algunos amigos nos reciban y nos muestren los caminos por cada ciudad. Madrid es el inicio y mi base de operaciones. Me viene a la cabeza entonces las empandas que comimos con Adrián Carrera en mi casa a principio de este 2023 en la que le comenté el plan que había diseñado y él se sumó inmediatamente para ser un apoyo fundamental en todo lo vendría. Esa unión quedó transformada en audiovisual en la Sesión de Buddy´s Garage Records que grabamos con Dylan durante la gira y que está pronta a salir.



Fue así que recibimos a Dylan en el aeropuerto junto a Adrián con mucho entusiasmo. El primer concierto fue en Zaragoza por lo que encaramos la ruta y conducimos al rededor de dos horas. Nos esperaba Guillermo Garralaga quien nos recibió con una hospitalidad hermosa en su casa y se sumó a nosotros con su guitarra. Pasamos un fin de semana muy lindo con el Rock & Blues llenó de gente bailando al ritmo roots que Dylan nos empezaba a proponer.
No tuvimos mucho tiempo de procesar el fin de semana porque el mismo lunes que agarramos la ruta rumbo a Madrid nos esperaba la primera de cuatro intensas noches en La Coquette Blues Bar, escenario de los que más me gusta tocar sin dudas. El Blues toma vida en la cueva y lo encarnamos con mucha energía, con toda la que teníamos pero que rápidamente debimos recuperar porque el viernes fue el turno del Blackbird. La última noche en Madrid.

Pudimos dormir algo finalmente y el sábado partimos en tren (con algún percance que me atribuyo jeje) a Barcelona donde nos esperaba Martín Burguez con la parrilla prendida para recuperar fuerzas. El compañero incansable de mil batallas se sumaba a una más con su guitarra para acompañar a Dylan en la Sociedat de Blues de Rubí. La pasamos muy bien.



La vuelta en tren fue tranquila y nos siguió un día libre para preparar el final de la gira en Ibiza, David Barona me esperaba una vez más para realizar seis conciertos entre los que se destacan siempre la tarde del Can Jordi Blues Station y el ciclo «The Thrill is here» en el Teatro de Ibiza. La energía fue muy alta y dejamos todo en la isla.
Para terminar no tengo más que agradecer a Dylan que ha sido un verdadero placer volver a compartir el trabajo con tanta fluidez, soltura, buena energía y talento musical. A Adrián que ha sido un apoyo fundamental para poder llevar acabo todo, tanto en la gestión, como en la música y en la amistad. A David, Martín y Guillermo que nos recibieron en sus casas con mucho amor y se sumaron con su música, gestión y apoyo en cada uno de los conciertos. A la gente de los bares, restaurantes y salas que nos contrataron y confiaron en nosotros y por supuesto a Noe que hace siempre que todo esté mejor para mí.
Espero que este resumen halla podido aunque sea recrear el 1% de lo que fueron estos días.
Quien quiera aportar para seguir realizando más giras como esta puede hacerlo descargando mí música en el enlace que dejo en la imagen a continuación.
Sin más, anden con cuidado para poder cruzarnos en el camino.
Christian











Próximo lanzamiento: